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[bCube CMS]: Transformación digital de las empresas e Innovación

Escrito por Javier Colmenarejo | 18-abr-2023 10:18:16

¿Qué significa transformación digital? ¿Por qué tenemos que transformarnos digitalmente? Si hacemos caso a lo que se dice en televisiones, periódicos, charlas de gurús, etc., la empresa o persona que no lo haya hecho ya va tarde. Pero, antes que nada, lo primero que tenemos que hacer si queremos responder a estas cuestiones es diferenciar dos conceptos clave: transformación digital y digitalización. 

 

Vamos a poner un ejemplo práctico que nos ayudará a hacerlo: la Guía Campsa, un libro de páginas interminables con planos callejeros de las ciudades de España, que se actualizaba anualmente. En este caso, la digitalización vino de la mano de Tom Tom, un dispositivo electrónico con mapas y cartografías. El modelo de negocio no cambió, que era vender mapas, y la información era la misma, aunque en otro formato.

En cambio, la transformación digital de la Guía Campsa llegó con aplicaciones como Waze, que sí cambió el modelo de negocio: no vende mapas, sino que la app proporciona, en tiempo real, información al usuario (rutas, atascos, radares, policías, peligro…) Más allá de suscripciones premium, Waze es una aplicación gratuita, en la que pagas con los datos que generas y ellos se encargan de monetizar con terceros.

 

Fuente: elaboración propia.

De la mano de la transformación digital suele ir el término “innovación” que, además, da pie a hablar de las afamadas “nuevas tecnologías”. Así, la empresa que decide innovar, tiene básicamente dos opciones: actuar sobre el modelo de negocio o sobre la tecnología.

 

Fuente: elaboración propia.

Normalmente, invertir en tecnología es un asunto principalmente económico. Por el contrario, los cambios en el modelo de negocio van de la mano de un proceso creativo y suponen vencer la resistencia al cambio. Las empresas no están acostumbradas a este tipo de cambios y, por lo general, no son capaces de adaptarse en el corto plazo.

 

Tecnología y la Ley de Amara

Cuando se presenta una nueva tecnología, lo normal es que sea percibida como algo muy prometedor, que genera altas expectativas a corto plazo. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, estas expectativas se reducen. Esto es lo que afirma la Ley de Amara: “nuestra tendencia es sobrestimar los efectos de una tecnología en el corto plazo y subestimar el efecto en el largo plazo”. Este fenómeno va acompañado de un ciclo de cinco fases:

 

Fuente: Gartner.

1- Lanzamiento: presentación del producto o cualquier otro evento, que genera interés y presencia en los medios de comunicación.

2- Pico de expectativas sobredimensionadas: el impacto en los medios genera normalmente un entusiasmo y expectativas poco realistas. Es posible que algunas experiencias pioneras se lleven a cabo con éxito, pero habitualmente predominan los fracasos.

3- Abismo de desilusión: las tecnologías entran en el abismo porque no se cumplen las expectativas, dejan de estar de moda y, en consecuencia, de salir en los medios.

4- Rampa de consolidación: aunque la prensa haya dejado de cubrir la tecnología, algunas empresas siguen experimentando, a través de la pendiente de la iluminación, para entender los beneficios que puede proporcionar la aplicación práctica de la tecnología.

5- Meseta de productividad: una tecnología llega a la meseta cuando sus beneficios están ampliamente demostrados y aceptados. La tecnología se vuelve cada vez más estable y evoluciona en segunda y tercera generación. La altura final de la meseta varía en función de si la tecnología es ampliamente aplicable o solo beneficia a un nicho de mercado.

La casa de análisis e investigación de EEUU Gartner los llama Hype Cycles, o ciclos de sobreexpectación, representación gráfica de la madurez, adopción y aplicación comercial de una tecnología específica. Este es el último sobre tecnologías emergentes:

 

Fuente: Gartner.

A la hora de abordar un proyecto de innovación/nuevas tecnologías, nos encontramos con dos posibles enfoques: 

  • El primero busca un impacto directo en la cuenta de resultados. Usar nueva tecnología ayuda a establecer una manera de hacer las cosas, pero con objetivos claramente definidos y medibles. La pregunta que motiva al proyecto es: ¿cómo y cuánto? (cómo reduzco costes, cómo aumento la facturación…) y posteriormente, desde negocio, se analiza qué tecnología puede ayudar: IA, Blockchain, Big Data… Así, la tecnología se enfoca como una herramienta, no como un objetivo.

  • El segundo enfoque se sube directamente al carro del “Hype”, el empleo de nuevas tecnologías con el fin de probar, realizar pruebas de concepto, etc. La pregunta sería ¿Por qué no? (por qué no usamos Big Data, aplicamos IA en la toma de decisiones…) El planteamiento ya no viene de negocio y es importante gestionar las expectativas, ya que el verdadero objetivo del proyecto es innovar.

 

Desde Bitban Technologies llevamos 14 años acompañando a los grandes medios de comunicación (20 minutos, Grupo Zeta, Mediaset…) en su transformación digital, con éxito. Si necesitas ayuda con tu proyecto, Bitban Consultancy te puede ayudar, ya que cuenta con uno de los equipos más experimentados en consultoría informática de alto nivel, expertos en transformación digital de las empresas.

Javier Colmenarejo es gestor de proyectos en Bitban Technologies.